LAS PALABRAS.

Las palabras tienen la fuerza de doblar voluntades,
arrancar sonrrisas
y secar lagrimas.

Somos palabras.

sábado, 21 de diciembre de 2019



Un ultimo encuentro.






   Hace unos días, encontré una fotografía naufragada en mi memoria hace ya varios años.

La fotografía de un día, que aún siendo uno más de tantos días, era sin duda el germen un gran día.

   Uno de esos días en que alguien reaparece en tu vida, alguien que viene a recordarte lo especial de las personas que tenemos con nosotros.

   Un amigo venía a ver a otro, quizás su último encuentro, quizás no.

   Aquel día yo, sencillamente creí estar cumpliendo con mi deber como hijo, aquel día sencillamente creí, acompañar a mi padre y ayudarle recordar a un amigo.

   Aquel fue, nuestro último día de comida, de tantas comidas que compartí con él y sus amigos. Amigos que siempre supuse clientes, proveedores, acreedores, o simplemente conocidos.
 
   Hoy recuerdo muchas de esas comidas como reuniones irrepetibles, cada una de ellas. Tuve el privilegio de conocer y compartir a personas excepcionales. Amigos sin duda alguna, amigos que compartían oficio, pero sin duda, amigos.

   Hace hoy ya cinco años de aquel día en el paseo de Barbate, dos de aquellos amigos se abrazaron y compartieron una de aquellas comidas, la última que yo y mi padre pudimos compartir. Aquel amigo miraba a mi padre con auténtico cariño, aquel amigo me estaba regalando uno de los recuerdos más entrañables que poseo.

   Amigo Jorge ,aquel día acudiste como tanta otras veces con tu cámara, y tu fotografía, es la fotografía del último de aquellos momentos tan maravillosos que viví junto a mi padre y uno de sus amigos.

   Querido Jorge, gracias por aquel día, gracias por acordarte de él.


Malba 12-2019