LAS PALABRAS.

Las palabras tienen la fuerza de doblar voluntades,
arrancar sonrrisas
y secar lagrimas.

Somos palabras.

lunes, 25 de enero de 2021


 QUERIDO PADRE. Siempre conmigo.

 

(Se te olvido despedirte.)


Y al mirarte, no te veo.
¡Padre; Siempre Padre!

Siempre al mando, 
Afrontando temporales, peleando sin descanso.
Siempre al frente.

Creo; que aprendí a ser mejor persona, 
Compartiendo tu tiempo, conociendo a tus amigos.
Viviendo tu momento.

¡Cariño, ya mismo estoy contigo!

Se lo dijiste apretando su mano,
Con lágrimas en los ojos
Con una impotencia que te rompió por dentro.

Aún recuerdo tu dolor, la única vez que te vi caer.
Aquí quedo una parte de ti.
Pero tu corazón, partió con ella.

Hoy, diez años después,
terminas tu viaje, para unirte de nuevo a ella. 
La que fue tu vida.


Nunca te rendiste COMPAÑERO.


Hoy, el cielo recibe a la persona más valiente y tenaz que he conocido, un alma inagotable, COMPAÑERO y amigo de sus amigos.

Tuve la suerte de conocerte bien "PAPA" como quien eras, por supuesto padre, pero también al hombre de negocios, a una persona buena, audaz, alegre, que se crecía en la adversidad, el hombre más valiente del mundo.

Construiste una gran familia más allá de la sangre, un grupo de personas con las que desaparecían los límites, las fronteras, "dispuestos a comerse el mundo". Otra familia que uniste a la nuestra y entorno a la cual forjaste tu vida.

Nuca te vi rendirte COMPAÑERO ante nada ni ante nadie, cada tropiezo, cada revés te hacían mostrarte más fuerte.

Siempre recordaré aquella vez que llamaste a mi puerta, perdido, buscando un hombro en el que llorar, tu amor, tu compañera te necesitaba fuerte y tú no estabas dispuesto a abandonar. Aquel día aprendí a quererte.

Hoy sube al cielo mi padre, Juan Moreno.