LAS PALABRAS.

Las palabras tienen la fuerza de doblar voluntades,
arrancar sonrrisas
y secar lagrimas.

Somos palabras.

martes, 22 de enero de 2008

A MIS AMIGOS


Conil 7 de Noviembre de 2.006

Aun recuerdo la plaza alta en Navidad,
Con vuestras manos enlazadas entre sonrisas y piernas;
Aun me recuerdo, por aquellas calles de Algeciras;
“Que como todos sabéis, a mi me gusta”;
Y me gusta ahora más que nunca,
Ahora,
Que al recordarla me vienen tantos recuerdos,
Comprimidos entre emociones y libros.

Aun nos recuerdo hombro con hombro,
Entre reencuentros y despedidas, abrazos y sonrisas;
Aun recuerdo como las adversidades que nos deparaba la vida,
Se soportaban mejor entre tantos amigos.

Hoy se que la amistad no la mide el tiempo,
Y que el tiempo siempre deja huellas.

Hoy miro hacia atrás,
Y siento un gran gozo con cada detalle,
Cada imagen, cada amigo al que recuerdo.

Jesús, Javier, Victor, y tantos, que hicieron de aquel tiempo, toda una vida repleta de ilusiones.

Hoy me siento dichoso;
Por haber conseguido el triple de lo que mucha gente ansia tener en toda una vida.

Un día, vi a un chaval inquieto.
Con la mirada del hombre bueno, que quiere parecer malo;
Un Armani sin marca, pero con mucha clase;
Un niño guapo por fuera, y hermoso por dentro;
El destino hizo que nos cruzáramos en aquella plaza;
Hoy le agradezco el quite, por que me hizo tropezar con una de las mejores personas que he conocido;
Querido Victor. Son las personas como tú, quienes hacen de la vida de los demás algo mas dulce.

El chulito de la clase, fue otra cosa;
Su forma de hablar, sus gestos y esos ojos rajados que te hacían suyo;
Tú siempre tuviste esa palabra de aliento, ese don para ayudar cuando la vida nos golpeaba;
Tu Javi, tendrás siempre en mi corazón un lugar especial, porque seguramente un corazón débil, te unió a mí más de lo que nunca puedas imaginar.

Y por supuesto la alegría;
Esa pizca de magia que hace que todo sea perfecto;
Tu forma de hacerte querer, no puede ser sino un “Don”; el don de ser querido;
Despreocupado, loco y risueño; de ti aprendí a vivir el momento;
Siempre supiste dar sin esperar nada a cambio;
La amistad no se gana, se regala, y tú fuiste siempre generoso en eso.

Por eso me siento dichoso, por haberme sentido depositario de vuestra amistad;

Porque cuando necesite un hombro para llorar, una voz de aliento y un poco de alegría para continuar siempre os hallé.

Amigos, compartamos un deseo;
Que en estas fechas tan especiales,
Fortalezcan nuestra amistad.

Levantemos nuestras copas,
Miremos al futuro,
Y brindemos juntos por el nuevo año.

Muchas felicidades a todos,
A vosotros,
A mis amigos.

Malba.

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