QUERIDO PADRE

¡Querido padre!

Te mando esta carta, para contarte lo mucho que siempre calle y quise decirte.
Te mando esta carta, para darte siquiera con palabras, lo que siempre mereciste. ¡Un te quiero!; ¡Un abrazo!; ¡Una caricia!; Todo lo que nunca recibiste y en cambio mereciste.
Debes saber que siempre te he querido, siempre aprendí de ti, pero nunca supe decirte lo importante que eres en mi vida, lo importante que es el tenerte como referente, como padre.

Si alguna vez cuestionas tu papel de padre. Siéntete orgulloso, pues no concibo padre mejor.
Siempre quise seguir tu senda.
Y espero y deseo, que te puedas sentir tan orgulloso de tus hijos, como nosotros lo estamos de ti.

Cierto es que, tras todo gran hombre, hay una gran mujer. Y cuando esa mujer, se ve tan orgullosa de su marido; cuando ese marido, mima y cuida tanto a esa mujer; Son sus hijos los que crecen felices, y toman de sus padres la mejor herencia que pueden percibir.
Habéis conseguido una gran familia; grande en corazón; grande en alegría; grande en sentimientos; sencillamente una familia hermosa.

Hoy cumples 65 años, y quiero que sepas que te quiero y admiro; por tu gran corazón, tu firmeza, tu ilusión, tu coraje, y tantas virtudes que te hacen tan grande.

¡Te quiero, Papa!




MALBA
Conil a 17 de Septiembre de 2.005